En Córdoba un sector del Frente de Todos, el que representa al kirchnerismo no PJ, rechaza cualquier tipo de acuerdo político con el gobierno de Juan Schiaretti y avisa que, en caso de haber unidad, impulsarán una lista propia.

En ese eventual escenario, el frente de Alberto Fernández sumaría por el lado del peronismo schiarettista pero perdería al núcleo duro kirchnerista que en la provincia, dicen, aún conserva unos 9 o 10 puntos.

Justamente la cantidad de votos que le sirvió al sindicalista Pablo Carro para convertirse en diputado nacional en el 2017. En aquel momento, esa candidatura fue impulsada precisamente por este segmento ultra K que hoy integran las organizaciones políticas y partidos no justicialistas del Frente de Todos, todos muy críticos de las políticas del gobierno provincial. A Schiaretti lo acusan de estar más cerca del macrismo que del campo nacional y popular.

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De hecho, la semana pasada, repudiaron enérgicamente que el gobernador fuera el único peronista que no firmó la solicitud de respaldo al presidente Alberto Fernández por el tema coparticipación, y pidieron hacia adentro del heterogéneo Frente de Todos "reflexionar" sobre los intentos de unidad con el PJ local.

Estos sectores que políticamente son más chicos pero que tienen poder de movilización por representar a gran parte de la militancia kirchnerista (son los impulsan las en Córdoba, no responden ni a la línea de la diputada Gabriela Estévez de La Cámpora y mucho menos encuentran lugar en el armado que encabeza el senador Carlos Caserio. Por el contrario, se oponen a quienes insisten en mantener el canal de diálogo abierto con el Centro Cívico y anticipan que no acompañarán una fusión con el schiarettismo.

Allí se ubican las organizaciones como Colectivo Mas Democracia, Peronistas Autoconvocados, la 27 de octubre, Espacio Tinku, Peronismo en el Proyecto Nacional, entre otras 30 de toda la provincia, que además articulan con el Partido Humanista, Partido Frente Grande y Forja con intenciones darle a esa línea interna el mayor volumen político posible.

Aunque muy en desacuerdo con algunas decisiones del gobernador Schiaretti como fue el ajuste previsional en plena cuarentena estricta o la falta apoyo legislativo a proyectos oficiales en Diputados, la parte del Frente de Todos que aún cree en la unidad prefiere evitar opinar por lo alto para no empantanar la negociación. Todo lo contrario, a quienes insisten que el proyecto político nacional resulta incompatible con el de la Provincia.

Por ejemplo, el diputado oficialista y referente del Partido Solidario, Eduardo Fernández, calificó de "incomprensible" la postura de Schiaretti de no acompañar la decisión de Alberto Fernández la semana pasada, mientras que el titular del Frente Grande y director de FADEA, Horacio Viqueira, fue más duro: "El Gringo sigue a full con el cordobesismo. Con Macri era más sumiso", disparó.

Lo cierto es que en esta etapa de precalentamiento político de cara a las legislativas del ´21, las cosas no fluyen con total armonía dentro del kirchnerismo cordobés.

"Hay un núcleo duro que es muy anti schiarettista y que no cree en la unidad. Nosotros trabajamos por el proyecto nacional y popular y estamos convencidos que el año que viene tiene que haber una expresión kirchnerista pura. Pero si finalmente no hubiera acuerdo y el Frente de Todos fuera con su propia lista creemos que quienes intentaron, por todos los medios, cerrar con el schiarettismo no pueden encabezar", resumió el dirigente local Tri Heredia, uno de los que expresa el trabajo de las organizaciones políticas del Frente de Todos en Córdoba.